Trombofilia y embarazo en China

Estoy hace varias horas en “modo pausa”. Algo me dejó intranquila desde la mañana y desde entonces no he podido salir de la preocupación.

La semana pasada visitamos al obstetra (aquí en China) y le contamos sobre el embarazo y el diagnóstico de trombofilia que me habían detectado en Argentina.
El doctor es chino, graduado en Estados Unidos, por lo que estaba al tanto de lo que es la trombofilia. Si bien no se opuso a que me siga inyectando heparina (tal como lo vengo haciendo todas las mañanas), no entró en detalles ni me hizo preguntas, como tampoco me solicito nuevos análisis para confirmar dicho diagnóstico. Reconozco que ello me pareció algo extraño y me generó inquietud.

Aun así, me fui de la consulta tranquila, porque fue él quien me atendió meses atrás cuando perdí un embarazo y me supo trasmitir la seguridad y confianza que necesitaba en un momento tan estresante como el que tuve que atravesar (y más estando fuera de mi país).

Mi conflicto interno apareció cuando noté que en mi próximo turno no me pedían hacerme una ecografía. Escribí al consultorio pensando que se trataba de un error, pero no. Me explicaban que la ecografía me la harían más adelante, no en mi próxima visita.

Entiendo que los controles suelen ser más espaciados en embarazos que no son de riesgo, pero no era el caso de los embarazos con trombofilia, donde se requieren controles mucho más seguidos y específicos y más aun porque los venía experimentando de ese modo los meses que estuve en Argentina.

Fue entonces que le escribí a mi obstetra de Buenos Aires y le pregunté qué estudios el querría que yo me hiciera si estuviese allí. Me hizo una lista detallada de los estudios mensuales que consideraba necesarios en mi condición.

Notando la diferencia de procedimientos entre un obstetra y otro respecto a cómo abordaban la trombofilia es que estoy hace varias horas en “modo pausa”, intranquila y desde entonces no he podido salir de la preocupación.

Si bien antes de regresar el obstetra argentino me sugirió confiar en las decisiones y en el tratamiento que el medico estableciera en China, (ya que él a la distancia no podría hacerlo ni le parecía correcto) ¿cómo hago para quedarme tranquila sabiendo que manejan criterios o seguimientos tan distintos?

¿Y si por temor a generar susceptibilidad en el médico chino no le solicito los estudios sugeridos por el obstetra argentino? ¿Y si por no pedírselos luego algo empieza a andar mal en el embarazo? ¿Y si por hacer nuevas interconsultas en China lo único que consigo son más dudas?

Todavía no he decidido qué hacer, sigo buscando y leyendo en internet, pero sé que la respuesta tampoco va a estar allí.

Siendo primeriza, teniendo trombofilia, habiendo perdido ya un embarazo y lejos de los médicos que conozco (y que hablan en mi idioma) es difícil que no me invadan temores e incertidumbres.

Que difícil a veces encontrarnos tan lejos de casa, y es allí donde “casa” vuelve a ser mi lugar de origen.

Por lo pronto voy a ir a poner mi cabeza y pensamientos en remojo, literalmente, voy a ir a nadar un rato, a tratar de relajarme.

Hay un refrán que dice “más que preocuparse, hay que ocuparse”. Esperaré que sea un horario digno para comunicarme nuevamente con mi obstetra argentino y preguntarle dudas que me surgieron para luego pensar qué hacer o cómo abordar el tema aquí.

¿Y ustedes? ¿Han tenido diferencias de criterios médicos entre países? ¿Han tenido buenas o malas experiencias? ¿Confiaban en el medico o medicina local o chequeaban todos los estudios con sus médicos conocidos?

Sería muy importante leer sus comentarios así nos ayudamos entre tod@s

Saludos, hasta prontito
Nati